Un poppy muffin de limón no es sino una magdalena de limón con semillas de amapola. ¿A que sigue sonando fantástico? El limón le aporta ligereza y desenfado a la repostería mientras que con las semillas de amapola conseguimos una textura agradablemente crujiente y una apariencia moteada asombrosamente estética. Además, cada vez es más sencillo encontrarlas en cualquier superficie comercial, así que no tienes excusa para no animarte una tarde y dedicarte una rica merienda de lo más interesante.
Paso 1:
Precalienta el horno a 180ºC, con calor arriba y abajo. Ralla la corteza del limón sin llegar a la parte blanca y después pártelo por la mitad y exprímelo. Reserva la ralladura y el zumo por separado.
Paso 2:
Casca los huevos en un recipiente diferente al que vaya a contenerlos. Bátelos junto al azúcar y una pizca de sal con unas varillas eléctricas hasta que tengan un aspecto espumoso.
Paso 3:
Tamiza la harina, la levadura y el bicarbonato a través de un cedazo o colador de malla fina para que no queden grumos. Mézclalos muy bien entre sí y con las semillas de amapola hasta que la mezcla tenga el aspecto de un polvo blanco punteado uniformemente por pequeñas motitas oscuras.
Paso 4:
Agrega muy lentamente la harina con las semillas de amapola a la mezcla de los huevos. Échala en tandas y no añadas la siguiente hasta que no hayas incorporado muy bien la anterior.
Paso 5:
Mezcla la leche y el zumo de limón y espera 5 minutos. Adquirirá un aspecto bastante desagradable. No te preocupes, no se ha puesto malo: échalo tal y como está en la mezcla, añade la ralladura del limón y remueve.
Paso 6:
Incorpora por último la mantequilla, que deberá estar en pomada (esto es, a temperatura ambiente y con textura de crema). Intégralo todo bien con ayuda de una espátula de silicona.
Paso 7:
Prepara las cápsulas de papel de los muffin en moldes de metal o silicona y disponlos sobre una bandeja. Vierte la masa en las cápsulas hasta rellenar dos tercios de su capacidad y mete la bandeja en el horno. Hornea durante aproximadamente 20 minutos o hasta que al pincharlos con una brocheta ésta salga limpia. Sácalos del horno y déjalos enfriar sobre una rejilla.
Paso 8:
En un recipiente, mezcla al agua, el azúcar glas y el zumo de limón. Bate muy bien hasta que adquiera un aspecto consistente y blanquecino. Introduce la mezcla en un biberón de cocina.
Presentación:
Sirve tus poppy muffin de limón con la decoración de glaseado de limón que más te guste por encima. Acompáñalos de un té con miel y disfruta de esta merienda casera, golosa y con una pincelada exótica.
Sugerencia:
Endulza tus cítricos poppy muffin de limón con el azúcar blanco de DIA, un clásico insustituible en cualquier preparación repostera que se precie.
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