¿Te apetece preparar un picoteo sofisticado y muy original? Estos macarons de salmón son mucho más sencillos de hacer de lo que aparentan y en poco tiempo puedes tener una bandeja que llevar a la mesa y disfrutar con las reacciones de sorpresa de la gente. ¡Y con su riquísimo sabor, claro!
Paso 1:
Muele las almendras. Puedes adquirirlas ya molidas o machacarlas en la bolsa con ayuda de un rodillo para que resulte práctico y limpio. Tamiza el polvo que obtengas con ayuda de un colador de malla fina para discriminar los trozos grandes y volverlos a triturar hasta que pasen todos por el tamiz.
Paso 2:
Casca los huevos y separa las claras de las yemas. La forma más sencilla de hacerlo es dejar caer el huevo a través de tus dedos entrelazados. La yema quedará atrapada mientras que la clara se deslizará hacia el recipiente que tengamos preparado debajo.
Paso 3:
Bate las claras vigorosamente, a mano o con unas varillas eléctricas (te resultará mucho más cómodo y rápido con las eléctricas) hasta montarlas a punto de nieve. La consistencia ideal es la que mantiene las claras inmóviles aunque inclines el recipiente. Mézclalas poco a poco con la almendra molida hasta obtener una pasta homogénea.
Paso 4:
Introduce la masa de almendra molida y clara de huevo en una manga pastelera y rellena los moldes semiesféricos con ella. Llénalos generosamente y después retira el sobrante y alisa la superficie con una cuchara. Lleva los moldes al horno precalentado a 145°C durante 20 minutos o hasta que observes que la masa ya está hecha y esponjosa. Cuando el molde se enfríe lo suficiente como para manipularlo, desmolda los bizcochitos.
Paso 5:
Corta por la mitad los macarons como si fueran el panecillo de una hamburguesa. Saca del sobre el salmón ahumado y córtalo en cuadraditos. Escurre el líquido de la conserva de espárragos y córtalos en rodajitas.
Paso 6:
Unta la parte inferior de los bollitos con mostaza a la antigua. A continuación, dispón unos trocitos de espárrago blanco y unas pequeñas láminas de salmón encima. Esparce eneldo molido, cierra con la parte superior del panecillo y sujétalo con un palillo o una banderilla de pequeño tamaño. Cuanto más bonito sea el diseño mejor lucirán tus macarons de salmón.
Presentación:
Cubre el fondo de un plato llano o una bandeja con un lecho de hojas verdes y frescas. Distribuye los macarons de salmón encima, equilibrándolos con ayuda de las banderillas. ¡Ya tienes listo tu delicioso aperitivo!
Sugerencia:
Consigue una textura muy especial para tus macarons de salmón moliendo almendra marcona de la línea Delicious de DIA. Notarás los resultados de una almendra de calidad recién molida.
Truco:
Si te has quedado sin mangas pasteleras, recurre a una bolsa de congelados para fabricarte una. Rellénala con la masa de almendras y clara de huevo, corta uno de sus extremos y aprieta. ¡Práctico y sencillo!
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