Las verduras ofrecen infinitas posibilidades: combinaciones ingeniosas, modernas, sabrosas, mezcla de sabores… como en este caso. El brócoli combina a la perfección con el sabor del bacón, la cebolla caramelizada y el tomillo. Una receta sana, divertida y muy aromática. Olvídate de las verduras sosas y aburridas, refritas o aliñadas con aceite y vinagre sin más…. ¡y disfruta innovando!
Paso 1:
Lava el brócoli y sepáralo en arbolitos.
Paso 2:
Acerca una olla con abundante agua al fuego y cuando rompa a hervir, mete el brócoli. Cuécelo durante 5 minutos… pero ten en cuenta que para esta receta no debe quedar demasiado cocido, sino un poquito entero y crujiente. Cuando esté listo, cuélalo y serva.
Paso 3:
Mientras tanto, pela y pica menudos la cebolla y el ajo. Corta el bacón en daditos y saltéalos en una sartén a fuego medio en una sartén amplia, sin aceite. Cuando empiece a dorarse, añade la cebolla y el ajo saltea unos 10 minutos, ya a fuego suave, con un poco de sal. Si la sartén se quedase seca, puedes añadir una pizca de aceite. Cuando casi esté listo, incorpora una pizca de azúcar.
Paso 4:
Cuando la cebolla esté bien hecha, incorpora el brócolil con un poco de sal y saltea a fuego medio alto durante unos minutos hasta que empiece a estar dorado.
Paso 5:
En ese momento, añade el zumo de medio limón y un poco de tomillo: si es fresco unas ramitas, y si es seco como una cucharilla. Saltéalo un poco más y por último añade un poco de la ralladura de la cáscara del limón.
Presentación:
Sirve tu brócoli inmediatamente... en pequeños cuencos individuales, dispón un lecho de bacón y cebolla, y por encima los arbolitos de brócoli. ¡delicioso!